
¿Lo has sentido?
- La cantera entrena, pero el salto al primer equipo no siempre es fluido.
- La presión por resultados a veces eclipsa la formación y el bienestar.
- Falta una metodología psicológica que una a jugadores, técnicos y familias.
- Los valores del club no siempre se reflejan en el día a día.
- Conflictos internos o crisis que desgastan la imagen y el ambiente.